El Instituto Auschwitz Birkenau es la principal herramienta al servicio de los fines educativos y de memoria social promovidos por la Fundación Museo Estatal Auschwitz Birkenau. Los 2.300.000 visitantes al año en la actualidad, exigen tener cada día una mayor presencia activa en el ámbito internacional.



Nace así este proyecto de internalización, la Red de la Diplomacia de la Memoria.

Una red mundial, plataforma de relaciones internacionales, con un “Cuerpo Diplomático de la Memoria” integrado y representado por personas e instituciones involucradas en la difusión de los valores humanos en el mundo, democráticos, las actitudes responsables, tolerantes y sensibles hacia el bien social, todo ello en torno al estudio del Holocausto, las víctimas de Auschwitz así como de otros lugares de exterminio masivo de civiles.



Proyectos en los que Auschwitz debe servir como ejemplo de advertencia en el mundo del s. XXI: Advertencia contra el antisemitismo, el racismo, la xenofobia así como cualquier forma de deshumanización y odio organizado.



La dimensión universal de la historia humana en Auschwitz-Birkenau va más allá de los límites del propio espacio físico de lo que fue el Campo de Concentración y Exterminio. Debe estar presente en la educación y el debate público en todo el mundo, para la memoria, pero también para formar actitudes de responsabilidad y compromiso con la reconstrucción de un mundo de valores humanos, universales.



La labor principal de los representantes del cuerpo diplomático de la Red de la Memoria es promover y desarrollar iniciativas que permitan acercar la realidad de Auschwitz a los centros educativos, universidades y la sociedad en general, en sus respectivos países.



El instituto nombra así a nuevos representantes de su Cuerpo Diplomático por países, representantes de “Auschwitz” como Lugar de la Memoria. Encargados de desarrollar sus redes nacionales de forma coordinada y en estrecha colaboración.

Los representantes nacionales de las distintas delegaciones extranjeras tejen su propia red nacional dando cabida a  instituciones, centros de investigación, universidades e iniciativas de acción local, conscientes de la importancia de trabajar en red mundial por este proyecto de interés común. Los proyectos desarrollados en los distintos países son presentados ante la Presidencia de la Red de la Memoria de la Diplomacia que actua como catalizador de los mismos hacia el Consejo del Instituto Auschwitz-Birkenau, abriendo así proyectos comunes en red mundial.

El objetivo es ir implementando así el programa de la Diplomacia de la Memoria a través de distintos tipos de proyectos educativos, sociales en torno a los valores, derechos humanos y la memoria histórica del Holocausto y trabajar en equipo en red mundial en la misma dirección aunando esfuerzos y éxitos (perspectivas didácticas de la enseñanza del Holocausto a partir de los valores humanos).

Los representantes del Cuerpo Diplomático de la Memoria (Embajadores y Cónsules) propondrán todos los años al Consejo del Instituto Auschwitz-Birkenau nuevos candidatos (instituciones y personas) al servicio del desarrollo del proyecto. Entre los objetivos crear un Instituto Nacional Auschwitz Birkenau en cada país, con sus correspondientes  delegaciones territoriales. Los Institutos Nacionales puedan funcionar con amplia autonomía debiendo eso si trabajar en estrecha colaboración con el resto de Institutos Nacionales de terceros países y con los representantes del Cuerpo Diplomático de la Memoria (Embajadores o Cónsules).